Kitabı oxu: «DeMente 2: Dos cabezas piensan más que una»
DeMente 2
Dos cabezas piensan más que una
Colección Cerebros de Bolsillo
Colección Cerebros de Bolsillo
El Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso y la editorial Catalonia crean esta nueva colección -Cerebros de Bolsillo– para que, como su nombre lo indica, podamos llevar todo el tiempo una parcela del conocimiento como parte de nuestro ropaje. Creemos profundamente que la ciencia es parte de la cultura y es así como se hace un deber del científico llevarla al público en general de una manera amena y entendible sin disminuir su contenido. ¡Menuda labor nos hemos impuesto! Pero qué más alegría nos puede dar este trabajo al poder transmitirle a toda la gente el placer de conocer los lados más misteriosos y fascinantes del funcionamiento de los seres vivos.
COMITÉ EDITORIAL:
Ramón Latorre
Juan Carlos Sáez
Juan Carlos García
Arturo Infante
Verónica Vergara
Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso
CINV
DeMente 2
Dos cabezas piensan más que una
Autores:
Adolfo Agurto, Juan Ahumada, Hugo Almarza, Daniel Álvarez, Hernán Álvarez, Juan José Alvear, Carlos Ancatén, David Ballesteros, Mateo Barría, Bárbara Cádiz, Víctor Calbiague, Sandra Cárdenas, Antonia Cavieres, Javier Cavieres, Macarena Churruca, Constanza Contreras, Evelyn Cordero, Daniela De Giorgis, Scarlett Delgado, Alejandra Díaz, Tania Dib, Maximiliano Elgueta, Claudia García, Enrique García, Francisca García, Camila González, Jorge González, Cristóbal Ibaceta, Ariane Luttecke, Paula Mujica, Joel Novoa, Jesús Olivares, Nicolás Palanca, Ronakarina Pires, Christian Poblete, Sandra Reyes, Nicole Sanguinetti, Patricio Soto, Kiyoko Suzuki, Felipe Tapia, Maia Zabel.
Editores:
Oliver Schmachtenberg y Jesús Olivares
Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso CINV
DEMENTE 2. DOS CABEZAS PIENSAN MÁS QUE UNA
Santiago de Chile: Catalonia, 2020
ISBN: 978-956-324-821-0
ISBN Digital:
CIENCIAS
500
Ilustración y diseño de portada: Alberto Montt
Diagramación: Salgó Ltda.
Diseño y diagramación eBook: Sebastián Valdebenito M. Dirección editorial: Arturo Infante Reñasco
EDITORES (CINV)
Oliver Schmachtenberg, Jesús Olivares
EDICIÓN GENERAL
Carmen Rodríguez, Luz María Alvarado
COMITÉ EDITORIAL
Ramón Latorre, Juan Carlos García, Héctor Cossio
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, en todo o en parte, ni registrada o transmitida por sistema alguno de recuperación de información, en ninguna forma o medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin permiso previo, por escrito, de la editorial.
Esta publicación fue elaborada por el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso, perteneciente a la Universidad de Valparaíso, Chile. Cofinanciado con recursos de la Iniciativa Científica Milenio de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile. |
Primera edición: diciembre 2020
ISBN: 978-956-324-821-0
ISBN Digital:
RPI: código solicitud rzxb41 (13/11/2020)
© Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso CINV, 2020
© Catalonia Ltda., 2021
Santa Isabel 1235, Providencia
Santiago de Chile
www.catalonia.cl – @catalonialibros
Índice de contenido
Portada
Créditos
Índice
Agradecimientos
Prólogo | Lo nuevo se teje en lo viejo
CAPÍTULO I El cerebro, un hueso duro de roer
La ciencia ficción se hace ciencia real Sandra Cárdenas
Houston, tenemos un problema: los cambios cerebrales tras un viaje al espacio Christian Poblete
Neuronas que juegan al “monito mayor” Juan José Alvear
¿Qué tan inteligentes eran los dinosaurios? Daniel Álvarez
¿Es posible revivir un cerebro? Felipe Tapia
Errar es humano y corregirlo… también Hernán Álvarez
Nacimiento después del nacimiento Evelyn Cordero
Dime lo que comes y te diré qué tan inteligente eres Jorge González
Las neuronas de la sed Daniela De Giorgis
Neurodebate al rojo: ¿Nacen nuevas neuronas en el cerebro adulto? Scarlett Delgado y Tania Dib
Descubren la fábrica de sueños Felipe Tapia
La posibilidad de crear nuevas neuronas se hace realidad Enrique García
En busca del gen de la homosexualidad Patricio Soto
CAPÍTULO II La naturaleza es sabia
El juego favorito de las ratas Felipe Tapia
Los lémures descubren la fórmula de la popularidad Joel Novoa
El parásito que promueve el emprendimiento Nicolás Palanca
Cría cuervos y no te olvidarán Víctor Calbiague
Un gusano revela los misterios del sueño Felipe Tapia
La misteriosa sensibilidad de las plantas Felipe Tapia
Las neuronas de la picazón contagiosa Maximiliano Elgueta
Los superpoderes de un microorganismo David Ballesteros
Cómo viven los animales la breve noche de los eclipses Christian Poblete
Sí, se puede dormir sin un cerebro Alejandra Díaz
¿Qué tienen en común los ostiones y los telescopios? Alejandra Díaz
El encanto del efecto Doppler Jesús Olivares
CAPÍTULO III No solo de trabajo vive el hombre
¡Cuidado! el celular modifica tu cerebro Claudia García
Pulpos en estado de éxtasis Nicolás Palanca
Decomiso ancestral en la Cueva del Chileno Alejandra Díaz
Identifican el mapa cerebral del orgasmo femenino Ariane Luttecke
Factores socioculturales conspiran contra el orgasmo Scarlett Delgado
Internet está cambiando la forma en que pensamos Maia Zabel
¿Por qué a veces no podemos parar de comer? Francisca García
La ciencia devela los efectos espirituales de la ayahuasca Nicole Sanguinetti
Hongos mágicos para combatir la depresión Cristóbal Ibaceta
CAPÍTULO IV Mente sana en cuerpo sano
El coronavirus también ataca al cerebro Constanza Contreras
Los misterios que esconden las fobias Jesús Olivares
Ejercitar para recordar Paula Mujica
Las miniserpientes que prometen salvar vidas Mateo Barría
El lado oscuro de la luz azul Sandra Reyes
¿Se puede vivir con medio cerebro? Maia Zabel
Un algoritmo ayuda a diagnosticar la esquizofrenia Juan Ahumada
El padre también cuenta: 50 y 50 Bárbara Cádiz
¿Una infección intestinal puede provocar Parkinson? Javier Cavieres
Los ojos biónicos se hacen realidad Ronakarina Pires
La hormona que hace retroceder al deterioro cerebral Hugo Almarza
¿Cesárea o parto natural? Al cerebro no le da lo mismo Adolfo Agurto
Distintas versiones para un mismo olor Antonia Cavieres
Cerebros con Alzheimer pueden regenerar neuronas Scarlett Delgado
Demencia y COVID-19: una relación peligrosa Jesús Olivares
Dientes y papilas gustativas tendrían origen común Kiyoko Suzuki
CAPÍTULO V Ojos vemos, corazones no sabemos
La magia de la música triste Adolfo Agurto
Bullying, el acoso físico y sicológico como antesala de la depresión Tania Dib
Niño estresado, ¿adulto depresivo? Carlos Ancatén
La importancia de un plan B Adolfo Agurto
La soledad, una amenaza para el desarrollo cerebral Macarena Churruca
El reloj cerebral que controla la agresividad Felipe Tapia
Depresión en adolescentes: también una cuestión de género Camila González
Así funciona el GPS del cerebro Tania Dib
Bibliografía
Agradecimientos
Toda obra es el resultado de muchos actores, no solo de aquellos directamente involucrados en ella y, por lo tanto, se hace indispensable reconocer aquellos y aquellas que desde su anonimato la hacen posible. Este libro debe no poco a todas y todos lectores y lectoras que, a través de su apreciación del primer volumen, De Mente. El cerebro, un hueso duro de roer, nos dieron el empuje para producir el segundo volumen de esta saga, Todos aquellos y aquellas que participaron de manera directa o indirecta en su elaboración y difusión de ese primer tomo fueron fundamentales en su éxito.
No menor es el papel que ha jugado el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV), cuyo compromiso con el desarrollo de ciencia y de la divulgación del conocimiento, ha hecho posible que este tipo de iniciativas innovadoras puedan llevarse a cabo. Sus alianzas con diferentes sectores de la sociedad han permitido llegar a un público cada vez más extenso, en Chile y el resto de América latina.
También agradecemos a la Universidad de Valparaíso, el alma mater que alberga al CINV, que ha permitido el desarrollo de la investigación y los postgrados científicos, sin los cuales este libro no podría haber sido creado.
A la editorial Catalonia, cuyo compromiso con la divulgación científica no solo ha traído como resultado esta segunda publicación, sino además ha hecho posible la creación de la colección CINV-Catalonia, con el objetivo de entregar el conocimiento científico a toda la sociedad, de manera cercana pero rigurosa. Cada año se publican cerca de tres millones de artículos científicos en el mundo, siendo solo un porcentaje mínimo de este enorme caudal de información, el que llega a la población no científica. Los estudiantes de Magíster y Doctorado en Ciencias, mención Neurociencia de nuestra universidad han entregado parte de su tiempo en este taller en la elaboración de los artículos que componen este libro, siempre con la idea clara de poner a disposición de toda la sociedad los últimos avances de la neurociencia en un lenguaje comprensible por todos y todas - a ellos agradecemos de manera especial su labor.
Agradecemos a El Mostrador, primer diario electrónico de Chile, que desde el año 2014 ha publicado los artículos del taller NeuroNews a través de su sección “Los secretos del cerebro”, generando cientos de miles de lecturas, demostrando con esto que la sociedad entera está deseosa de entender mejor como funciona nuestro sistema nervioso.
Por último, debemos destacar que, de no ser por el permanente compromiso y respaldo durante todos estos años de la Iniciativa Científica Milenio, programa de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), perteneciente del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile, esta obra de divulgación de la neurociencia no podría estar viendo la luz en este momento.
Los editores
Prólogo Lo nuevo se teje en lo viejo
¿Interesado en las neurociencias o aficionado a ellas? Solo interesado, tengo que decirlo, lo cual significa que me falta mucho aún para llegar a ser un aficionado, o eso que también se llama un diletante. Un aficionado, un diletante, y eso en cualquier campo, saben ya algo de él, mientras que un simple interesado es aquel que se acerca a algo sin saber nada de él y solo porque se da cuenta de su valor e importancia, de su utilidad y de su provecho. Es desde esa condición de interesado que he seguido con gran interés el desarrollo que ha tenido en mi universidad –la Universidad de Valparaíso– el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso, cuya definitiva instalación en el barrio de La Matriz de nuestro Puerto todos esperamos con expectación y algo de impaciencia. Una instalación demorada por causas de diferente índole y que no ha podido sobreponerse del todo a la burocracia y falta de coordinación de los organismos públicos comprometidos en una empresa semejante. En ese barrio hay ya varias otras iniciativas tanto consolidadas como en curso, que corresponden al mundo privado y a la sociedad civil, y que están aportando a la recuperación del sector. Allí están, desde hace mucho tiempo, el Mercado Puerto, el Edificio Liberty, el Edificio Astoreca, el Palacio Subercaseuax, el Consulado de Austria, junto a antiguos comercios que perviven estoicamente, resistiendo el relativo abandono de un sector al que siempre ha faltado un plan de acción integral que logre revertir su progresivo deterioro. La llegada allí del Centro Interdisciplinario de Neurociencia encontrará una buena compañía, luego de que se resuelva, ojala pronto, el hallazgo, en el inmueble de construcción del Centro, de osamentas y piezas arqueológicas de gran significado para la historia de Valparaíso.
Si se me excusa por continuar expresándome en primera persona, tuve el agrado, en 2018, de presentar el libro DeMente, editado por ese Centro, cuyo subtítulo es “El cerebro, un hueso duro de roer”, y que en palabras de Ramón Latorre, Premio Nacional de Ciencias y Director e inspirador del Centro, contiene “una selección de los mejores artículos que abarca todos los aspectos de la neurociencia, desde sus bases moleculares hasta sus implicancias para la sociedad”. Un libro sencillo, que no simple, didáctico, esclarecedor, y que ayuda a responder preguntas tales como por qué soñamos, por qué sentimos dolor, por qué nos gusta la música, cómo podemos entrenar y proteger el cerebro humano, o cómo sería posible llegar a curar una enfermedad como el Alzeimer o un trastorno como el autismo.
Pues bien, ahora tengo la tarea de redactar un prólogo para un nuevo libro, un segundo DeMente, subtitulado “Dos cabezas piensan más que una”, y lo hago siempre desde mi perpleja y a la vez fascinada condición de interesado en un saber y en unas tecnologías que podrían llegar a modificar la idea que tenemos de la especie humana y de su futuro desarrollo. Nuestra especie, resultado de un proceso de evolución exitoso, parece encontrarse a las puertas de ponerse ella misma, no ya el azar, al frente de su futura evolución, si bien todo esto ocurre en medio de una pandemia que azota al planeta de una manera inmisericorde y difícil de controlar. Sueños de grandeza, por una parte, y cable a tierra, por otra; grandes expectativas y, a la par, un serio golpe a nuestra autoestima como especie; por un lado, transhumanismo y, por el otro, extrema vulnerabilidad.
Sin ir más lejos, este nuevo libro abre con un relato acerca de la Optogenética, palabra con la que se designa un método de estimulación cerebral que modifica genéticamente algunas neuronas para hacerlas sensibles a la luz, con el fin de poder activarlas mediante destellos luminosos, y concluye con otro relativo al GPS de nuestro cerebro, lo cual puede dar una idea de la atractiva novedad de la obra que tenemos ahora a la vista. Entre ambos textos, una extensa lista de breves relatos, atingentes, entre varios asuntos, a qué tan inteligentes pudieron ser lo dinosaurios, a si es o no posible revivir el cerebro, a las neuronas de la sed y a la frecuencia de la picazón contagiosa, a las neuronas que nacen en el cerebro de un adulto, a la posibilidad de crear neuronas, a la sensibilidad de las plantas, a lo que tienen en común los ostiones y los telescopios, a las modificaciones cerebrales que pueden causar los celulares, a cómo ataca al cerebro el CoronaVirus, a la hormona que hace retroceder el deterioro mental, y al reloj cerebral que controla la agresividad.
No siendo posible detenerse en todos los relatos, lo hago en el que se llama La magia de la música triste. ¿Por qué será que nos gustan las canciones tristes? Pues bien: la respuesta está en nuestro cerebro. Un estudio realizado por científicos de la Universidad Libre de Berlín mostró que la música triste genera pulsiones de actividad y pensamientos introspectivos en el cerebro, los que pueden potenciar capacidades para la resolución de problemas para la creatividad e incluso para combatir la depresión. ¿Música triste para combatir la depresión? Así de complejas pueden ser las cosas que atañen a nuestro cuerpo y su funcionamiento. Simplemente, la música triste, haciéndonos conscientes de la tristeza ajena, aminora la propia o permite entenderla como una condición insalvable de toda nuestra especie. Entonces, un enamorado que acaba de ser apartado por su pareja, y que se encuentra muy triste, podría mejorar algo si se alejara cantando, como en el bolero, “Entonces yo daré la media vuelta, y me iré con el sol, cuando muera la tarde…”.
Los textos que componen este libro fueron escritos por estudiantes de pregrado, de Magister o Doctorado en Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, y tienen la virtud de despertar nuestra curiosidad, o de satisfacerla, a fin de conocer no poco de asuntos en los que el conocimiento científico avanza aceleradamente y del lenguaje que sustenta tales avances. Este último suele sonar extraño en oídos de quienes no estamos familiarizados con él, y otra de las bondades de este libro es que cada uno de los textos concluye con un breve glosario de los términos científicos más importantes que han sido empleados por los distintos autores. Las palabras importan, siempre importan, puesto que con ellas pensamos, nos comunicamos, y hasta hacemos cosas con las palabras. Con ellas atrapamos la realidad y damos cuenta de esta, compartiéndola con los demás. Perder palabras, en consecuencia, es perder las cosas que ellas designan, mientras que ganar palabras es ampliar nuestra comprensión de la realidad. Gracias entonces a los autores por sus textos, y gracias también por habernos puestos por delante algunas palabras que no conocíamos y los significados que ellas tienen.
De más está decir que los textos pueden leerse en cualquier orden, en el que elija cada lector, guiándose para ello por el título de los mismos, títulos por lo demás muy atractivos, muy incitantes también, de modo que se puede ir saltando de uno a otro, crecientemente maravillados con lo que cada uno de ellos explica. La ciencia abre los ojos y nos muestra la complejidad de lo que somos y de la biodiversidad del mundo que habitamos, certificando que la especie humana no es centro ni amo del universo, sino que lo es la vida, la vida en sus diversas expresiones. De allí que Albert Einstein haya escrito un breve libro que tituló Reverencia por la vida, y no solo por la vida humana, sino por la riquísima variedad de vida del planeta en que nos encontramos y, quizás, fuera de él.
El Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso puede estar tranquilo y, más aún, satisfecho. Este libro como todas sus publicaciones dan cuenta del precioso trabajo que realizan allí investigadores y estudiantes, con un ojo puesto en el avance del conocimiento y el otro dirigido a un público atento e inquieto por saber más acerca de neurociencias y de cómo estas no se encuentran volando lejos, sino muy cerca de nuestras preocupaciones más básicas como especie. El Centro hace buena ciencia, muy buena ciencia, y sabe también la importancia que tiene la difusión científica.
Hacer ciencia exige varias virtudes, entre ellas la perseverancia, y el Centro la ha tenido, y mucha, sobre todo a la hora de impulsar el proyecto que llevará sus instalaciones hasta su nueva sede en el Bario La Matriz. Allí, como indicamos antes, se han encontrado vestigios del viejo Valparaíso, e incluso del viejísimo Valparaíso, lo cual es prueba de que lo nuevo se teje en lo viejo.
Este libro, DeMente, trata precisamente de eso, de la mente y del cuerpo que la hace posible a la vez que reconocible, sumándose a la abundante bibliografía que está produciendo el esfuerzo de divulgación de un saber –la neurociencia- o de unos saberes –las neurociencias- que no dejan pasar un solo día sin sorprendernos con sus avances y con las sorprendentes tecnologías a que dan origen, produciéndonos tanta fascinación como inquietud.
No hay que creer necesariamente en el relato del Génesis para manifestarse de acuerdo con esta reflexión del teólogo jesuita Henri de Lubac: si Dios descansó en el séptimo día, ello fue porque en adelante alguien tendría que ocuparse del resto.
Sabemos bien quién es ese alguien: la inquieta especie humana que conformamos, y que, sin ánimo de parecerse a una divinidad, ni menos de suplantarla, se obstina en conocer y en conocerse a sí misma.
Agustín Squella
Premio Nacional de Humanidades de Chile