Kitabı oxu: «Espíritu, evolución y virtud»

Şrift:

LILIANA BENITEZ

Espíritu, evolución y virtud
Política popular


Benitez, Liliana

Espíritu, evolución y virtud : política popular / Liliana Benitez. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2021.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-1823-1

1. Ensayo Sociológico. I. Título.

CDD 301

EDITORIAL AUTORES DE ARGENTINA

www.autoresdeargentina.com info@autoresdeargentina.com

Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723

Impreso en Argentina – Printed in Argentina

Índice de contenido

Portada

Créditos

Índice

Introducción

1. Conciencia Superior

2. Conciencia colectiva

3. Conciencia individual

4. El espíritu colectivo de las cosas y las especies

5. La parábola del sapo y el mosquito

6. Evolución y virtud. El delicado equilibrio

7. Relevancia y Postulado. El arte de lo posible y lo probable

Los tres paradigmas de la Virtud

La virtud humana

La virtud divina. Muerto el rey viva el rey

La virtud del espíritu individual

8. Pensamiento y sustancia

9. El espíritu de la política

10. Política y Religión

11. La parábola del rey sin corona

12 Política. Justicia. Religión. La divina trinidad en la tierra

Reflexión final, el gusano y la manzana, y otros tantos más

Haciendo salvedades, la política

Haciendo salvedades, las Religiones

La leyenda de un pueblo perdido en el tiempo

Haciendo salvedades, la Humanidad

Cuento

Sinopsis

“A vos, hijo, que me hiciste parte de tu eternidad”

Ma...

Introducción

Creer en lo que no es, es no creer en lo que es.

Podemos identificar al hombre y a la mujer en el planeta tierra como animales de costumbres, arraigados en su condición de bestias en camino a su evolución, pero hubo un principio en todo este desarrollo que se denomina vida, en los primeros pasos de la creación de todas las cosas del planeta.

Un rayo de luz se manifiesta en una conciencia superior, una energía ígnea que tiene como propósito representar y ejecutar un universo, compatible con la expansión del conocimiento superior de todas las cosas desde la iluminación del gran Espíritu del Universo. Y no responde a ninguna construcción religiosa creada por el hombre y la mujer, dado que la obra universal se representa a sí misma en estos seres con luz propia que tienen la potestad de iluminar, alineados al plan, la filosofía y el espacio de tiempo infinito siendo el movimiento, la causa y el efecto de un “Todo.”

Cuando se dice tiempo y espacio se está diciendo aquí y ahora, interpretando el libre albedrío que estos seres aplican al envase y no al contenido teniendo por finalidad la separación entre una y otra forma de existencia, dado que el hombre y la mujer son el envase y el espíritu es el contenido. Es como decir aquí y ahora somos finitud porque eterno es el espíritu del Universo y todo lo que este irradie desde ese camino evolutivo que es la vida infinita del espíritu.

Estos seres de luz son la energía que iluminan los espacios, donde se produce la transición que el espíritu tiene encomendada, comprendiendo que las leyes universales no son compatibles con las leyes establecidas por los seres humanos porque todo lo que es obra de la humanidad está bajo sospecha universal solo por ser la cosa artificial, por lo tanto la vida del espíritu es infinitamente eterna y en todo lo demás se aplica la ley de principio, desarrollo y fin.

Creer en lo que no es, es no creer en lo que es, dado que la historia se ha ido extrapolando de un macro veraz a un micro falso en el transcurso de los tiempos originando el efecto causal que hace de la humanidad, lo que hoy es la humanidad, producto de estas religiones que copularon con la ignorancia, la soberbia y el fraude explícito, pero esto sería subjetivo si no hubiera un interés creado en el hombre superior sobre el hombre inferior como presa a capturar.

Es el hombre magnífico por el hombre común la gran mentira, porque no existe el hombre superior sólo existe el hombre y la mujer honrando su naturaleza, en un universo donde todo es parte del mismo plan.

La humanidad transita por procesos vacíos de virtudes espirituales desde la necesidad de ser y contener, a la de poseer y atesorar, desde la energía espiritual hasta la debilidad de la materia y no coincide con el pensamiento, que es el elemento de inteligencia superior universal y el poder causal de la manifestación de todas las cosas, donde el razonamiento que es propio del ser humano, (la razón) es lo finito de la materia y que por lo mismo manifiesta una contraposición con el pensamiento universal, que se representa en la memoria del espíritu individual como contenido de virtud eterna.

Es necesario reflexionar sobre el dios de los hombres y arribar a una realidad exponencial entre una verdad que se busca y una mentira que se encuentra fácilmente y se acepta con toda naturalidad, porque lo que alguna vez fuera altamente improbable pero aceptado por la necesidad imperiosa de que en esos tiempos en algo había que creer, pasaron muchos soles y lunas y hoy el compromiso de la reflexión expulsa al relato, y aceptar la tentación de pensar que el hombre creó a Dios a su imagen y en semejanza a las debilidades de su carne y en la inestabilidad de su carácter iracundo e impiadoso hacia la mirada de la humanidad, es una construcción intelectual que nos condena a ser impíos y herejes según los grandes creadores de estos relatos, pero valientes y sinceros con nuestra naturaleza espiritual según las leyes del Universo.

Quién puede creer en estos tiempos en un Dios surrealista cuando es obvio que el hombre no está hecho a semejanza de Dios sino Dios a semejanza del hombre, pero no del hombre común sino de aquellos otros auto ungidos, que haciendo una salvedad muy importante nada tiene que ver en todo caso con el Nazareno y su ministerio.

Si hay un modo de desnudar a estos monjes negros y exponerlos desde la mortaja del resentimiento donde descansan sus muertos, es desde lo aparente de sus relatos a lo real de la historia de la humanidad que ellos mismos fraudulentamente escribieron, aunque a estas alturas para no quedarse en la melancolía del relato es más práctico quemar los viejos libros mentirosos donde ocultamos todos nuestros fracasos por no habernos liberado a tiempo de aquellos mal intencionados que solo supieron castigar al débil y proteger al fuerte, pero más importante aún para comenzar a escribir la historia real de la humanidad.

La humanidad cree que va dejando atrás su historia pero permanece en un estadío atemporal, se arrodilla ante un dios y trabaja para otro, cree en lo que no es y descree de lo que es, y quizás sea ese uno de los motivos por el que hace una lectura liviana de aquellos primeros tiempos a estos tiempos modernos, porque pareciera ser más conveniente echar un manto de piedad y olvido a hacer honor a la verdad reivindicando las victimas que dejo este proceso oscuro de la historia del concubinato entre la política y la religión, que involucra necesariamente a estos monjes negros que fueron los autores y actores de la literatura más cruel y mentirosa en la historia de la humanidad.

Más temprano que tarde la Luz del conocimiento espiritual iluminará a la humanidad y transitará sobre realidades su destino en este transcurrir de tiempos modernos, y comprenderá de dónde viene, en dónde se está y hacia dónde se dirige, reflexionando de que no hay cárcel más estricta que la libertad de Ser y ejercer. Pero por sobre todas las cosas, no se manifieste en el fetichismo de creer en lo que crea y luego descree, porque detrás de estos valores naturales la mirada humana actúa como una matriz mentirosa que no deja de parir cuestiones intelectuales que por estos tiempo deben dejar de ser un motivo de discusión.

Nos reconocemos desde lo individual como seres diferentes unos de otros y nos emparentamos desde las construcciones intelectuales llamando pares a los que empatizan con nuestras pasiones y en la disyuntiva de ocupar un lugar en el bando opuesto a nuestras realidades, vamos liberando espacios que fácilmente es ocupado por el opresor calce los zapatos que calce, espacios que a la hora de ser recuperado nos convierten en el victimario donde primero fuimos víctimas.

No es empatizando con el enemigo que vamos a construir un mundo mejor, porque hay un mundo mejor construido por el enemigo y donde no tenemos lugar porque no han dejado un espacio por ocupar.

Entonces si la humanidad va a salvarse de la humanidad primero debería preguntarse si está interesada en afrontar los costos para luego poder disfrutar de los beneficios. No están arriba las clases sociales altas, están delante nuestro y ese es el trayecto que debemos transitar porque no solo debemos alcanzarlos que sino también rebasarlos, y es tan simple como explicar que no tenemos alas pero si tenemos pies y esta carrera se gana corriendo y no volando. Quizás como metáfora se lea desde un lugar ingenuo, pero convengamos que lo más ingenuo es creer que estos desalmados nos miran desde allá arriba cuando en realidad nos miran por sobre el hombro como aquél que teme que lo alcancen y rebasen.

Por lo mismo no existe el hombre superior por sobre el hombre inferior, existe el hombre, la mujer y el mundo natural y material que los rodea y es la realidad más homogénea de la humanidad que comparte con el universo. Transgredir las leyes del Universo tiene sus consecuencias y es un alto costo a pagar si se pone en riesgo el planeta.

Y para salir un poquito de este hilo conductor literario, me gustaría exponer las diferencias intelectuales que hacen los políticos cuando ya son electos gobernantes elegidos por las mayorías, se refieren a ellos desde el nosotros políticamente hablando desde el discurso, y están dejando afuera al pueblo porque si ellos son nosotros, nosotros somos los otros, que les quede claro que somos nosotros el pueblo y ellos nuestros representantes elegidos por nosotros el pueblo y de ninguna forma somos los otros.

Y volviendo al tema de este texto para nada académico, (y por lo mismo no contiene ningún tipo de bibliografía) porque está inspirado y dirigido en primera instancia a las personas más sensibles y vulnerables del pueblo trabajador y luego al resto del conjunto, estas son las reflexiones más profundas y los sentimientos más honestos que fui capitalizando en el transcurso de mi vida, que ha sido azarosa y a la que no le debo nada.

1. Conciencia Superior

El Universo es la Conciencia Superior y se manifiesta dando Luz a toda forma de vida en el planeta tierra. Hubo un principio de algo que lo hizo eterno y ese algo fue fundamental para definir el estado de la nada y el comienzo de una inteligencia superior que obró dando Luz a tanta oscuridad y vacío.

Esta energía de luz fue la causa del origen que dio luz a una conciencia colectiva del pensamiento como movimiento, acción, reacción y sustancia, Conciencia Superior es la energía fundacional de todas las manifestaciones espirituales. Es el gran Espíritu y el creador del espíritu de todas las cosas físicas en el planeta Tierra y en todo lo que tenga lectura física y extra sensorial en este universo que vemos y en todo lo demás que no tenemos conocimiento intelectual, pero que la razón humana indica que no somos la única forma de vida planetaria.

La visión que tenemos del Universo es muy limitada, porque con toda la tecnología y las ansias de conocimiento intelectual que empujan a las ciencias a estudiar el universo en búsqueda de otras formas de vida planetarias, (porque seguramente no somos la única manifestación de vida en el universo) y lo que es más importante aún, pareciera ser que nuestro viejo mundo empezó a dar malas señales no habría que desestimar la idea de una mudanza en vez de empezar a cuidar el planeta,

Y si hay algo muy difícil de entender en todo esto es la mediocridad de nuestra humanidad. Desde el abuso sobre los recursos naturales para todas las formas de vida en el planeta por la avaricia de un grupo reducido de seres humanos mafiosos que con sus acciones han llevado a estos límites a la humanidad y al planeta.

Claro que hay algo más en todo estos movimientos científicos y es el hecho en sí de que se empieza a tomar conciencia, quizás de un nuevo despertar universal que está haciendo de los hombres y mujeres desde un sentido natural del pensamiento iluminado, percibir que desde lo material de las cosas solo verán lo material de las cosas, pero desde esa visión natural del espíritu individual humano se abra paso a la memoria astral del universo y se llegue al conocimiento real de todo aquello que no se ve ni se toca pero que es tan real como el oxígeno que respiramos.

La humanidad se ha impregnado de religiosidad divina en la necesidad de dar respuestas a todos estos interrogantes en el comienzo de la historia, pero arribando a estos tiempos llenos de dudas e incertidumbres ante lo desconocido y todavía conservar parte importante de esas antiguas y dudosas creencia, hoy la razón insta a tomar otros rumbos porque no va a ser desde los dogmas religiosos que la humanidad retome su desarrollo y evolución. Y tampoco va a ser subiéndose a un arca que esquive el desastre.

Liberar la mente y reconocernos desde lo individual dentro del gran colectivo humano es el primer movimiento a una acción que nos conduzca a una reacción donde el pasado no puede ocupar un tiempo presente desde la conciencia cognitiva de las cosas.

Se habla de tiempo y espacio, de acción y reacción desde lo universal del pensamiento iluminado, porque hay algo más importante en todo lo que compromete a la humanidad desde el verdadero plan del universo que nada tiene que ver con los destinos condenatorios de una línea de pensamiento antiquísima que solamente muestran en la actualidad una realidad mal intencionada con un fin que no se ajusta a las leyes del Universo.

Los tiempos en todos los tiempos son una consecuencia de los actos de la humanidad, porque un resultado poco iluminado nos detiene en ese espacio de tiempo que es el pasado oscuro y aunque la realidad humana percibe que está viviendo el aquí y ahora cada vez que reitera la misma situación vive emocionalmente en el mismo espacio de tiempo en que ocurrieron las cosas.

El Universo es el gran mago para transmutar el pasado en presente y el futuro en una figura abstracta en simultaneidad con los espacios de tiempos que pudieran surgir desde lo emocional del espíritu individual de las personas, y desde lo colectivo de la construcción del pensamiento lógico.

Todo puede suceder sin que suceda a la sensibilidad humana y por lo mismo pareciera no suceder, y aún así estas dos realidades que habitan en el mismo espacio no habitan en el mismo tiempo. Entonces ya que no somos títeres manejados por hilos del destino debemos considerar que el destino es una figura imaginaria de la humanidad, porque el universo en un instante puede transmutar los tiempos, espacio, lugares y formas, y son estas las cuestiones que desorientan la visión humana esto que yo veo no es lo que es, por lo tanto no es real, y un ejemplo es cuando vemos un mueble, no vemos una semilla que fue la que germinó un árbol para que este nos diera la madera y esta se convirtiera en ese mueble; pero no es la visión natural humana lo que muestra la realidad iluminada del Universo, sino la visión espiritual lo que le da Luz de conocimiento sobre la realidad inmaterial de todas las cosas desde lo extra sensorial de la proyección humana, y también desde lo material de las cosas, el ojo humano se detiene a ver el destino final de la cosa y no el origen.

Es la dialéctica de lo ideal en todas las expresiones donde se construye una línea de pensamiento en base a una comprensión intelectual con una estructura material sobre una figura imaginaria, invisible e inmaterial, entonces no hay criterio valido para dar una lectura auténtica a todas las respuestas que da el Universo en todos los tiempo, incluso en el aquí y ahora, dado que son las formas dentro de otro espacio similar que alimentan la imperfección humana, totalmente opuesta a la realidad que manifiestan las leyes del universo, alteran y confunden desde la razón y la lógica, porque entorpecen la posibilidad de llegar al entendimiento sobre ellos, nosotros y los otros que en el proceso evolutivo según las leyes del Universo somos nosotros mismo en un efecto espejo, en otro tiempo y otro espacio y aún así en el mismo lugar.

Hay un orden natural en las leyes del Universo que no consideran las leyes artificiales del Dios fabricado por el hombre para objetar y no ser objetado, para mandar y no para obedecer, un Dios que responde desde las obras ajenas como propias porque no hay nada más parecido en el hombre que la visión de sí mismo, por eso este Dios le responde en imagen y en semejanza.

2. Conciencia colectiva

Estudios científicos sostienen que el planeta tierra tiene una antigüedad de 4.543 de millones de años aproximadamente, y el tema en cuestión no es referente a cómo se formó la tierra más allá del Big Bang o la condensación o las piedras, el polvo o la solidificación, tampoco el tratamiento de las teorías sobre lo estático o lo expansivo del Universo, porque ya grandes estudiosos del tema lo han tratado brillantemente.

Concretamente el tema es referencial a una conciencia superior espiritual que fue quien dio Luz y vida espiritual a toda obra en sí en el planeta. Estos seres de luz son energías altamente virtuosas, llamados elementales, y responden a una comprensión distinta en el manejo de los tiempos. Las pruebas están desde siempre y son irrefutables, si bien todo es motivo de dudas en la creación, es por lo mismo que hombres y mujeres educados en ciencias referente a la investigación de estos fenómenos, en su búsqueda de respuestas sólo han encontrado un mar de desconocimiento científico.

Desde obras colosales arquitectónicas alrededor del mundo que para la época eran imposibles de construir hasta lugares naturales del planeta colmados de misterios (llámese accidentes geográficos) que la misma fenomenología no alcanza a dar explicación científica, demostrando así lo extremadamente limitada que es la inteligencia humana frente a este universo físico y espiritual.

Esta conciencia universal colectiva, de hecho es el organizador de todo tipo de energía en el planeta, y un ejemplo contrario son las religiones, dado que algunas sostienen el mensaje de legiones de ángeles enviados por Dios para salvar al mundo que nunca salvaron, y otras más agoreras con sus legiones de demonios que vinieron a practicar el exterminio de todo ser vivo en el planeta, culpables e inocentes, algo que tampoco ocurrió.

Claro está que en este sin fin de idas y vueltas el universo se manifiesta desde las catástrofes naturales hasta las plagas que atentan contra la raza humana corriendo el riesgo de llevarla a su extinción y esto no es palabra de de Dios, esto es producto del desquicio humano.

Es por lo mismo que este punto es una reflexión basándose en los hechos trágicos que se vienen aconteciendo de tiempo en tiempo y que no terminan de explicarse desde el razonamiento intelectual de las cosas, por ende lo que fuera que fuere no resiste análisis humano.

La conciencia colectiva deviene de una conciencia universal que sostiene y contiene la figura virtuosa de la humanidad exponiendo desde la luz del Universo todas las diferencias que surgen en la especie humana y que por lo mismo hacen a la fractura de cualquier idea ambiciosa sobre el planeta y la humanidad, como si se manifestara la elección entre una y otra forma de vida, cuando es obvio que el planeta puede sobrevivir sin la humanidad pero la humanidad no puede sobrevivir sin el planeta. Las diferencias siempre están, ya sean en las formas, en las cosas, en los géneros, los idiomas, las costumbres, y todos los opuestos a los que nos tienen acostumbrados aquellos que hablan mucho y dicen poco, pero eso no sería el problema porque en realidad más allá, de ser altos o bajos, claros u oscuros y todas las lenguas del mundo que nos distingan unas de otras, una sola cosa no cae en la diferencia y es el envase y el contenido, porque toda cosa es un envase que lleva dentro de sí un contenido, y no importa la forma del envase y no importa el origen del contenido, este es el mejor ejemplo de lo que significa el planeta para nosotros, porque él es nuestro envase y nosotros somos su contenido. Si se rompe el envase se pierde el contenido y no hay mucho más para explicar.

Hay una realidad que nos insta a la comprensión de ser o no ser virtuosos, y es desde ese lugar donde esta conciencia colectiva observa el libre albedrío humano y silencia al espíritu individual, dado que se es virtuoso desde el desconocimiento y nunca desde la razón, liberando el tiempo y ampliando el espacio para la lucha por el desarrollo del espíritu o el estancamiento del mismo y mucho tienen que ver las circunstancias que nos rodean porque todos formamos parte del todo en la magnífica obra del Universo en la que estamos incluidos.

Esta es una realidad oculta en las sombras de las sotanas que al paso de la historia han sostenido la obra de lo que no es, disfrazando sobre la letra escrita la apócrifa verdad revelada, por estos monjes negros que han destrozado el espíritu colectivo de la humanidad demorando su desarrollo y marginándola a un espacio atemporal y vacio de espiritualidad genuina.

Ya que la verdad es una sola y maliciosamente se traslada a otra realidad y se practica desde lo falaz de los dogmas impuesto, aún así no han cambiado ni cambiarán el curso universal de las cosas, aunque penosamente hayan contribuido a retrasar el curso de la evolución humana, es sugestivo preguntarse si se han atrevido a tanto porque son los representantes de alguien que por no ser real no se ve representado por ellos, estoy diciendo que no serán castigados porque no hay quien los castigue.

Sobrevivir a una de las épocas más impías de la humanidad no fue un hecho fortuito todo tiene una razón de ser, solo que la humanidad tiene que saber leer las señales que le envía el Universo, y no dejarse llevar por lo ligero de estos argumentos y otros tantos, de grupos preparados para tomar distraída a la humanidad.

Llamar cuestión de fe es invalidar todas las otras opciones que tiene la humanidad, para sobrevivir desde su propio conocimiento de las cosas al negacionismo fanático de las religiones, incluso a los mismos posesos incautos pero profundamente posesos, deja en claro que ante la apatía que produce eliminar a este Dios que no sufre o al menos no se lo ve sufrir y permitirse considerar otras expectativas no tan disparatadas, porque con solo mirar el cielo en toda su infinitud, mirarlo en el esplendor de sus noches brillantes de estrellas, y en sus días iluminado de sol , esa misma imagen es una pequeña parte del Universo.

Qué tan lejos se está de la verdad cuando se tiene la verdad expuesta al más inmediato de los sentidos que es la visión humana, cuántos siglos más tienen que pasar para que todos estos interrogantes se conviertan en respuestas serias que den soluciones aplicables.

Se tratan estos temas desde un micro espacio que es el que habitamos, y no vemos que desde la generalidad de este otro macro espacio que también habitamos, habita una inmensidad que se reconoce como Universo, porque de no ser así viviríamos en una casa sin piso y sin techo, y es por lo mismo que la conciencia colectiva no se nutre de negacionismo, tampoco se nutre de divinidades, únicamente se nutre de la energía que se desprende del Universo y porque conciencia colectiva es la nutrición hacia las demás formas de conciencia individual.

Es la causa original, la causa de todas las causas y estos elementales a los que se denominan conciencia colectiva, son los seres que en cualquier religión llamarían ángeles alados y plumosos, a diferencia estos seres de luz son inmateriales y no vuelan como los pájaros, se trasladan porque son sustancia y energía, ellos son la expresión del universo porque permanecen y actúan sobre la conciencia colectiva de la humanidad. La tarea que los convoca es de auxiliar a las personas en las catástrofes colectivas que suelen ocurrir de vez en vez, y aunque no es su labor evitar que estas sucedan porque no es tema del Universo lo provocado por la humanidad, se trasladan de un espacio a otro auxiliando a estos espíritus.

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191 səh. 2 illustrasiyalar
ISBN:
9789878718231
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