Falacias, dilemas y paradojas, 2a ed.

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Falacias, dilemas y paradojas, 2a ed.
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FALACIAS, DILEMAS Y PARADOJAS

LA ECONOMÍA DE ESPAÑA: 1980-2010

Educado. Materials 115

FALACIAS, DILEMAS Y PARADOJAS

LA ECONOMIA DE ESPAÑA: 1980-2010

Manuel Sanchis i Marco

universitat de valència

Colección: Educació. Materials

Director de la colección: Guillermo Quintás Alonso


Esta publicación no puede ser reproducida, ni total ni parcialmente, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, ya sea fotomecánico, fotoquímico, electrónico, por fotocopia o por cualquier otro, sin el permiso previo de la editorial.

1a edición: marzo 2007

2a edición, corregida y ampliada: mayo 2011

© Del texto: Manuel Sanchis i Marco, 2011

© De esta edición: Universitat de València, 2011

Fotocomposición y maquetación: Celso Hernández de la Figuera

Corrección: Communico C.B.

Cubierta: Celso Hernández de la Figuera

ISBN: 978-84-370-8286-8

Índice

PREFACIO a la primera edición

PRÓLOGO a la primera edición

PRÓLOGO a la presente edición

Introducción - Falacias, dilemas y paradojas en economía

Píldora 1: Sobre la teoría de la argumentación y las falacias

Píldora 2: Trampas del lenguaje y economía

Píldora 3: Un poco de matemática, física y economía

Píldora 4: El dilema Goodhart

Píldora 5: cómo medir variables cualitativas en economía

Ejercicios

Actividades de la Web

Cuestionario de autoevaluación

Capítulo 1. Estructura sectorial de la economía española

Píldora 6: La eficiencia productiva de las agriculturas españolas

Píldora 7: Fórmulas mágicas para la reconversión industrial en España

Píldora 8: E mercado inmobiliario y la burbuja especulativa

Ejercicios

Actividades de la Web

Cuestionario de autoevaluación

Capítulo 2. Crecimiento económico: modelos analíticos

Píldora 9: To PIB or not to PIB, that is the question

Píldora 10: Una visión contable (y antropológica) del PIB

Píldora 11: E modelo neoclásico de crecimiento resumido

Píldora 12: sobre la humildad del economista

Píldora 13: Una visión mecanicista del crecimiento

Píldora 14: Propiedad intelectual y crecimiento endógeno

Píldora 15: Regularidades analíticas y empíricas de los modelos de crecimiento endógeno

Ejercicios

Actividades de la Web

Cuestionario de autoevaluación

Capítulo 3. Crecimiento económico: factores determinantes

Píldora 16: Capital humano y crecimiento endógeno

Píldora 17: Tecnologías de la información y la comunicación (TICs)

Píldora 18: políticas de I+D+i en la Unión Europea

Píldora 19: Trajano y las hansas

Ejercicios

Actividades de la Web

Cuestionario de autoevaluación

Capítulo 4. Crecimiento económico: el caso de España

Píldora 20: Ahorro, crecimiento y pacto tecnológico

Píldora 21: ¿Minirrecesión en primavera?

Píldora 22: España ante la desaceleración global

Píldora 23: Negacionismo económico versus credibilidad

Píldora 24: Economía de vuelo sin motor

Píldora 25: Deflación: ¿la puntilla de la recesión?

Píldora 26: innovación y crecimiento económico

Píldora 27: cambio de modelo y prêt-à-porter

Píldora 28: procrastinar

Ejercicios

Actividades de la Web

Cuestionario de autoevaluación

Capítulo 5. Perturbaciones, desequilibrios y ciclo económico

Píldora 29: perturbaciones macroeconómicas y ciclo económico

Píldora 30: El resbaladizo concepto de NAIRU

Ejercicios

Actividades de la Web

Cuestionario de autoevaluación

Capítulo 6. Sector exterior y balanza de pagos

Píldora 31: precio de cambio o cotización de una moneda

Píldora 32: Fórmulas mágicas de la competitividad exterior

Píldora 33: Tres niveles de integración económica en Europa

Píldora 34: Lisboa antigua y señorial

Píldora 35: Marco conceptual y contable de las transacciones de la balanza de pagos

Píldora 36: Estructura, clasificación y saldos significativos de la balanza de pagos

Ejercicios

Actividades de la Web

 

Cuestionario de autoevaluación

Capítulo 7. Políticas de estabilización: política monetaria en la Unión Europea

Píldora 37: El control monetario y los multiplicadores

Píldora 38: La paradoja del sistema Monetario Europeo

Píldora 39: La trilogía imposible, límites de la política monetaria española en el SME

Píldora 40: La estrategia de dos pilares del Banco central Europeo

Ejercicios

Actividades de la Web

Cuestionario de autoevaluación

Capítulo 8. Políticas de estabilización: la política fiscal en la Unión Europea

Píldora 41: ¿Es beneficiosa la disciplina fiscal para el crecimiento económico?

Píldora 42: Definiciones de déficit público y esfuerzo fiscal

Píldora 43: El procedimiento de déficit Excesivos (PDE

Píldora 44: El nuevo pacto de Estabilidad y crecimiento (PEC

Ejercicios

Actividades de la Web

Cuestionario de autoevaluación

Capítulo 9. Mercado de trabajo y protección social

Pildora 45: clases de desempleo y sus causas

Pildora 46: Mercado de trabajo y creación de empleo en Europa

Píldora 47: ¿Qué es un trabajo de calidad?

Píldora 48: Flexibilidad y adaptabilidad de los mercados de trabajo de la UE

Píldora 49: Fexiguridad del mercado de trabajo

Píldora 50: ¿cambio de modelo sin reforma laboral?

Píldora 51: Un contrato de trabajo que mejore la empleabilidad del trabajador

Píldora 52: Perspectiva macro y micro de la fiscalidad sobre el empleo

Píldora 53: La generosidad de la protección social en la UE

Píldora 54: La falacia del sueño americano

Píldora 55: sistemas de protección social y lucha contra la pobreza

Ejercicios

Actividades de la Web

Cuestionario de autoevaluación

Capítulo 10. El sistema financiero español en la Unión Europea

Píldora 56: El sistema financiero español en el contexto europeo

Píldora 57: Libre circulación de capitales y acciones de oro

Píldora 58: Un mercado único del seguro

Píldora 59: La crisis financiera global, la respuesta europea

Píldora 60: La crisis financiera global, la respuesta española

Ejercicios

Actividades de la Web

Cuestionario de autoevaluación

Als meus pares, Manolo i Carmen

A la meua dona, Yvonne

Als meus fills, Lluís i Àlex

A mis alumnos y alumnas de 2.° de ADE,

de 3.° de Eco y del Grupo Internacional

de los años académicos 2005-06 a 2010-2011,

y de los años venideros

¿Qué impide en todas estas situaciones que se mantenga a salvo la reflexión con tranquilidad, con juicio verdadero sobre los acontecimientos, con tratamiento adecuado de lo sometido a consideración? De tal forma que el juicio diga al acontecimiento: «eres así en substancia, aunque aparentes ser distinto en apariencia», y que el tratamiento diga al suceso: «te estaba buscando porque el suceso presente es materia para la virtud racional, social y, en general, para el oficio de un hombre que se equipara a dios».

[Marco Aurelio, Meditaciones, 7.68]

Prefacio a la primera edición

Me pide el profesor Manuel Sanchis que prologue este libro. Es totalmente innecesario y quien lo lea no perderá mucho si salta estas líneas. No sé hasta qué punto ha dejado de ser cierto el viejo adagio de que «el buen paño, en el arca se vende». Lo que es indiscutible es que al buen paño, de origen inglés, catalán o flamenco, que tanto da, se le reconoce fácilmente en comparación con el que nos anega, por ejemplo, de China, gracias a la liberalización del mercado textil.

Es, mutatis mutandis, lo que pasa con este libro. Se quede en el arca o no, no necesita en modo alguno que le hagan publicidad. Se la hace él mismo, por la mera circunstancia de que el autor lo ha escrito. Como conozco al profesor Sanchis desde hace más años de los que quisiera acordarme, es la buena amistad que nos une lo que sin duda le ha inducido a pedirme que le escriba unas cuantas líneas.

¿Qué encontrará en este libro el lector? En comparación con numerosos análisis de economistas que, con frecuencia, olvidan lo esencial e hipertrofian lo periférico, el lector comprobará cómo el profesor Sanchis, con un envidiable sentido del humor, pasa sus virtuosos dedos sobre un teclado singular para combinar tres pulsaciones: su conocimiento profundo del pensamiento y reflexión económicos que han ido acuñándose en los alveolos (léase despachos, opulentos o microcovachuelas) de los funcionarios de la Comisión Europea; su aplicabilidad, y en las condiciones institucionales derivadas de la pertenencia a la Unión Europea, a una amplia paleta de situaciones y políticas nacionales; su saludable escepticismo sobre la ciencia económica como instrumento taumatúrgico. Es una combinación que, por desgracia, no abunda en nuestras tierras.

¿Cuál es el resultado? Reflexiones divertidas, pero profundas, sobre la realidad económica que nos circunda, sobre los conocimientos para salir del paso que vehiculan los medios de comunicación y sobre las afirmaciones con que políticos e ideólogos inducen a comulgar al respetable, como si fueran auténticas ruedas de molino.

Decía –y demuestra continuamente– uno de mis viejos maestros, el profesor José Luis Sampedro, que el economista debe tener rigor. Pero no se privaba de señalar que ese rigor no debe ser mortis.

Por razón de edad, ¡afortunado él!, y de procedencia geográfica, el profesor Sanchis no fue alumno directo de José Luís Sampedro. Pero es un académico que no se ha sustraído a las atracciones de su epistemología. Un académico, me apresuro a decir, que sabe de lo que habla, porque no ha estado encerrado en las torres de marfil de la vida académica sino que se ha batido, con habilidad y con dureza, en las pugnas burocráticas, técnicas y del conocimiento que puntean la actuación de la Comisión Europea. Veinte años en Bruselas, tantos como quien ha pasado en ella el que estas líneas escribe, crean carácter. Uno llega al Rond-Point Schuman con el pelo de su dehesa nacional respectiva. Es difícil dejar el Quartier européen con resabios nacionalistas. Nuestra experiencia común es la de que, en general, uno se convierte en ciudadano si no del mundo, por lo menos de una Europa felizmente en ampliación y en la que conviven sensibilidades, tradiciones, enfoques y posturas muy diferentes. Es un brebaje que consumen economistas, politólogos, sociólogos, juristas, médicos e ingenieros, por no citar sino unas cuantas profesiones, de toda laya. Es el antídoto más seguro contra la prepotencia, los viejos demonios exclusivistas y la hipertrofia de un conocimiento excesivamente parcelizado.

Los alumnos del profesor Sanchis, y por extensión los lectores de este libro, tienen mucha suerte. En 23 píldoras, o por utilizar una terminología más adecuada a mi función de prologuista, en 23 joyitas podrán degustar la quintaesencia de una experiencia única y de un talante único. Que les sea provechosa su lectura.

Ángel Viñas

Bruselas, enero de 2007

Prólogo a la primera edición

Este es un libro sin pretensiones, pero pensado con una clara finalidad: la de explicarme como economista delante de mis alumnos de segundo curso de ADE y de tercero de ECO de la Universitat de València y, al hacerlo, crear actitudes intelectuales ante el día a día de la economía. Fue concebido el 17 de febrero de 2005, mi primer día de clase después de casi 20 años de ausencia de las aulas. Nació al comprobar, tras un rápido sondeo, que los universitarios que tenía delante de mí, ni leían habitualmente el periódico ni se interesaban por las noticias de actualidad económica. Ante este hecho, y consciente del bombardeo de mensajes al que son sometidos todos los días que genera en ellos una turbamulta de pensamientos que les impide seleccionar lo valioso, les prometí quince «píldoras»; una por cada una de las quince sesiones teóricas que teníamos atribuidas en el calendario académico. Aunque les prometí quince, de las cuales colgué unas cuantas en mi página Web, aquí han salido algunas más.

Ha movido mi ánimo la necesidad de hacerles ver la realidad, y no sólo la económica, más allá de lo que nos muestra su apariencia. Entre otras razones porque la ciencia –la episteme griega de Aristóteles– es demostrativa y, por lo tanto, no muestra simple y llanamente sino que de-muestra (apo-deixis), es decir, muestra a partir de un punto de apoyo. Por lo tanto, me interesaba en ellos que desarrollaran no sólo el elemento deliberativo de la razón científica en economía, sino también el elemento intuitivo y abstractivo del intelecto, pues es éste, el que nos permite leer economía y construir una estructura no circunscrita a lo particular.

Estas «píldoras«, pensadas para que sean tomadas indistintamente a la hora del telediario o inmediatamente antes de irse a la cama, tienen por objetivo que el consumidor pueda alcanzar el equilibrio de máxima utilidad o satisfacción de su función de utilidad llamada «sueño», pues la utilidad marginal que reporta el último euro adicional gastado en una píldora cualquiera que se lea o se consuma, es igual a la utilidad marginal de cualquier otra píldora. La elaboración de cada «píldora» deja abierto un importante campo de trabajo y sugerencias ; quizás en esa apertura se encuentre el punto de conexión con la realidad económica. Transitar a través de esa apertura ha de constituir el trabajo del alumno.

 

También persiguen crear en los alumnos una reacción instintiva, de sano escepticismo, sobre la sabiduría convencional, relativa a cuestiones económicas particulares y concretas. La pretensión se reduce a intentar que el alumno aparte su atención –dirigida hacia el escenario– para que la focalice en la tramoya, en las tripas del discurso económico, que se pare a distinguir voces y ecos o, lo que nosotros los economistas llamaríamos analizar –es decir, separar– la buena, de la mala economía. Necesitamos ampliar los horizontes de la economía si no queremos quedar encorsetados en un pensamiento económico de naturaleza unilateral y miope que sólo percibe con total claridad una parte de los problemas económicos, pero que, al desatender otras partes igualmente importantes, queda reducido a algo desprovisto de relevancia.

Ésta es la intencionalidad del libro: ha de ayudar a justipreciar los argumentos económicos, sin perder de vista el norte, la guía y buen horizonte completo de la buena economía. Y estas son las razones por las que expongo –en su doble acepción de poner a la vista y de arriesgar– mi visión personal sobre la economía. Un libro de esta índole está llamado a crecer y a mudar de aspecto de acuerdo con las mismas circunstancias que lo han motivado; tendrá su día a día y, por ello, ha precisado a esta altura de este laboratori de materials. En un manual convencional se recogen referencias, conceptos y datos que después son desarrollados en clase, con mayor o menor fortuna, por el profesor que, a veces, da por descontada un nivel de formación en el alumno que le exime de tener que abordar todos los detalles de una exposición oral y de las reflexiones pertinentes, o de actualidad, sobre el tema del programa que se encuentre explicando. Por ello, estas píldoras vienen en ayuda del profesor, para que el alumno encuentre de forma sistemática, por escrito, y en pocas páginas –entre dos y seis– algunas reflexiones que el manual no permitió encauzar.

Tengo por cierto que la labor de la universidad no consiste en transmitir información, sino en formar a las personas para las tareas intelectuales. Por ello, la función del profesor ha de consistir, más que en divulgar informaciones accesibles, y la mayor parte de las veces excesivas, por razón de su extensión, en estimular en el alumno su capacidad para filtrarlas y, sobretodo, para que discierna con criterio propio –con el criterio de las personas bien formadas– las buenas de las malas.

Siendo estas píldoras una especie de castillo de fuegos artificiales construido con pólvora económica, la lista de agradecimientos ha de ser necesariamente muy extensa, empezando por mis antiguos compañeros y personas para quienes trabajé en la Comisión Europea, pues les debo muchas de las ideas sacadas de conversaciones privadas y de las que este libro es tributario. Empezaré por los compañeros de la Dirección General de Empleo y Asuntos Sociales de la Comisión Europea. Me estoy refiriendo a John Morley, Georg Fisher, Ralf Jacob, Alfonso Arpaia y Ricardo Fernández. Seguiré después con los compañeros de la Dirección General de Economía y Finanzas: Peter Bekx, Francisco Caballero Sanz, Hervé Carré, Manuel Hernández López, Jürgen Kröger, Werner Röger, Carlos Martínez Mongay, João Nogueira Martins, y Ludwig Schubert. También he de referirme a mis entrañables compañeros de la Universitat de València, empezando por Ximo Azagra, Rafael Beneyto, José Ismael Fernández Guerrero, Juan Ramón Gallego, Leandro García Menéndez, Rafael Moner, José Nácher, Enrique Sanchis Peris, José Jorge Sempere, Juan Antonio Tomás Carpi, y Luis C. Tormo García. Tengo deudas que saldar con profesores de las Universidades de Alicante, Barcelona, y Castellón; en concreto, con Paloma Taltavull de la Paz, Raúl Ramos Lobo, y Celestino Suárez Burguet. A todos ellos les agradezco su ayuda y su colaboración.

Mención aparte es preciso hacer con Guillermo Quintás Alonso, a quien tengo por padre putativo de este libro, pues fue él quien creyó desde el primer instante en mi proyecto, quien me dio ánimos y me contagió entusiasmo universitario suficiente para que no me durmiera en los laureles y tuviese terminado el manuscrito (¡sic!), a su debido tiempo. Nunca se lo agradeceré bastante. Y, last but not least, a mi antiguo profesor y maestro Ángel Viñas le agradezco que se haya tomado la molestia y haya mostrado todo el interés del mundo en leer con detalle el manuscrito y en enriquecerlo con sus comentarios, precisamente en un momento en que el tiempo se había vuelto para él un bien escaso. Gracias Ángel.

Como reconozco mi ignorancia y no me atrevo a asegurar que este libro no contenga error alguno, del que sería único responsable, y como además, su aparición se debe en primer lugar a mis alumnos de 2° curso de Administración de Empresas y de 3° de Económicas del curso académico 2005-06, y, entre ellos, a mi hijo Lluìs, a todos ellos se lo dedico, a Rubén Vicente y Sara Tarraso, Beatriz Garrido, Sefanja Ruijsenaars, Romina Acevedo, Teresa Doñate, Belén Torrejón, Mari-Ángeles Minguez, Desemparats Bardal, Verónica García, Estefanía Sanchis, y a tantos otros... pues aprendí de ellos tanto o más que ellos de mí.

La Canyada, enero de 2007