¡Viva Cataluña española!

Mesaj mə
Seriyadan: Historia #188
0
Rəylər
Fraqment oxumaq
Oxunmuşu qeyd etmək
¡Viva Cataluña española!
Şrift:Daha az АаDaha çox Аа

¡VIVA CATALUÑA ESPAÑOLA!

HISTORIA DE LA EXTREMA DERECHA

EN LA BARCELONA REPUBLICANA (1931-1936)

HISTÒRIA / 188

DIRECCIÓN

Mónica Bolufer Peruga (Universitat de València)

Francisco Gimeno Blay (Universitat de València)

M.ª Cruz Romeo Mateo (Universitat de València)

CONSEJO EDITORIAL

Pedro Barceló (Universität Postdam)

Peter Burke (University of Cambridge)

Guglielmo Cavallo (Università della Sapienza, Roma)

Roger Chartier (EHESS)

Rosa Congost (Universitat de Girona)

Mercedes García Arenal (CSIC)

Sabina Loriga (EHESS)

Antonella Romano (CNRS)

Adeline Rucquoi (EHESS)

Jean-Claude Schmitt (EHESS)

Françoise Thébaud (Université d’Avignon)

¡VIVA CATALUÑA ESPAÑOLA!

HISTORIA DE LA EXTREMA DERECHA

EN LA BARCELONA REPUBLICANA (1931-1936)

José Fernando Mota Muñoz

Presentación de Joan Maria Thomàs

UNIVERSITAT DE VALÈNCIA

Esta publicación no puede ser reproducida, ni total ni parcialmente, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, ya sea fotomecánico, fotoquímico, electrónico, por fotocopia o por cualquier otro, sin el permiso previo de la editorial.

© Del texto, el autor, 2020

© De esta edición: Universitat de València, 2020

Publicacions de la Universitat de València

http://puv.uv.es

publicacions@uv.es

Coordinación editorial: Amparo Jesús-María Romero

Ilustración de la cubierta: José Antonio Primo de Rivera en Barcelona . 03/05/1935

Josep Maria Sagarra i Plana. Arxiu Nacional de Catalunya,

Diseño de la cubierta: Celso Hernández de la Figuera

Corrección: David Lluch Almenar

Maquetación: Celso Hernández de la Figuera

ISBN: 978-84-9134-590-9

Edición digital

ÍNDICE

PRÓLOGO DE JOAN MARIA THOMÀS

INTRODUCCIÓN

I. ORÍGENES

Disidencia y eclosión de la Unión Patriótica, Españolismo protofascista: La Traza, Identificados con el Directorio: España Nueva, Carlistas disidentes y obreristas españolistas: los Sindicatos Libres, La disgregación de la Unión Patriótica, Españolista en lo político y lo deportivo: José María Poblador Álvarez, Radicalismo, intransigencia, nobleza y sinceridad: Francisco Palau Rabassó, El fútbol, campo de batalla simbólico y real, Una pléyade de patriotas: la Peña Ibérica, Tradición, catolicismo, patria, monarquía: los mellistas, Recogiendo el sentir español de Cataluña: el Comité de Acción Española, Hablan los hombres, El Fascio de las Ramblas, La extrema derecha ante las elecciones de abril de 1931

II. RECONSTRUCCIÓN

La hibernación de la extrema derecha, Celebrando la Inmaculada y paseando la rojigualda, Nuevos carlistas y viejos modos, Gente bien y los que aspiran a serlo: la Peña Blanca, Confabuladores y pistoleros contra la República, Ni repercusión, ni ambiente: la Sanjurjada en Barcelona, Un fiel a Albiñana en Barcelona: el comandante Carlos López Manduley, Camuflando el albiñanismo: la Peña Nos y Ego, España-República: Concentración Española, Monarquizantes y reaccionarios: Derecha de Cataluña, El fascismo de moda: El Fascio y el Movimiento Español Sindicalista, Puro y noble españolismo: la Juventud de Acción Española, El complot anarco-monárquico de julio de 1933, Un espacio unitario españolista: la Unión Social Hispánica, La tapadera ibérica: el Ateneo de Cultura Ciudadana de Barcelona, Un pequeño núcleo de incondicionales: las JONS catalanas, Barceloneses en el Teatro de la Comedia, José Antonio y la Ciudad Condal, Tanteando falangistas en Barcelona, El catalanista arrepentido: Juan Vidal Salvó, La tournée barcelonesa: decepciones y esperanzas, El buscado: Luys Santa Marina, Los primeros camaradas barceloneses, Vidal prefiere a los nazis, Culto y cerebral: Roberto Bassas Figa, Empresario y burgués: José Ribas Seva, Industriales falangistas, Los sindicalistas-nacionalistas del Bar Gardó, Triunvirato y obreros, la visita exprés de José Antonio, La USH se hace falangista o los falangistas se hacen con la USH, La unificación de falangistas y jonsistas: el Ateneo de Cultura Política y Social, El falangismo atrae españolistas, Por el Estado totalitario: las Juventudes Nacionalistas de Concentración Española, Las milicias falangistas «toman» Vallvidrera, La ruptura con Francisco Palau y la reorganización de la Unión Social Hispánica, El accidentado relanzamiento del Partido Nacionalista Español, Manteniendo el espíritu españolista: el Grupo Azul, Anticatalanista furibundo, católico y españolista: el agente policial Juan Segura Nieto, La Comissaria d’Ordre Públic contra falangistas y Requeté, El Palacio de Justicia, reducto del centralismo, El albiñanismo expulsa al Grupo Azul

III. OPORTUNIDAD

Reaccionando a los Hechos de Octubre, Defensa del orden: Acción Ciudadana Armada de Barcelona, La universidad, nuevo campo de batalla, Agrarios de ciudad: el Partido Agrario Español, El desembarco de la derecha española: la aparición de la CEDA, Amor a España: El Nacional y el Frente Españolista, Un frente nacional contrarrevolucionario: el Bloque Nacional, Un falangista asesinado: el misterioso caso Calero, Falangistas: pocos y divididos, España única, grande y libre: el Partido Español Nacional-Sindicalista, Religión, unidad y autoridad: la revista España, El mitin anticapitalista de José Antonio, Arriba, presencia falangista en las calles, Agrupando españolistas decididos: el España Club, Militares golpistas en busca de civiles facciosos, Conspiranoicos: antimasonismo y antisemitismo, Una milicia paramilitar bien estructurada: el Requeté, Los alfonsinos, más dinero que activistas, El renacimiento de los Sindicatos Libres, Provocadores a sueldo: la Agrupación de Juventudes Antimarxistas, El España Club bajo la suprema dirección de la Unión Militar Española, Españoleando en la universidad: el Sindicato Español Universitario, Obreros falangistas: la Confederación Obrera Nacional Sindicalista, La ansiada entrevista: José Antonio encuentra a Pestaña, Bassas apuntala su grupo, Estupor y desconcierto: Bassas y el catalanismo, Escarmientos y peleas, escuadristas y seuístas a la greña, La batalla del bar, El fracaso electoral del heterogéneo Front Català d’Ordre

 

IV. FRACASO

A matar entre ellos: desencanto, desmoralización y división, Falange ilegalizada, el jefe detenido, El asesinato de los hermanos Badia y la falsa pista ultra, Falange descabezada y desnortada, Los pacificadores: soldando la Falange barcelonesa, El declive del albiñanismo, Los golpistas se reorganizan, Falange se apunta al complot militar, Un retrato de la Falange de julio de 1936, Por una nación libre, fuerte y grande: Solidaridad Nacional, Provocación, contrainformación y terrorismo, El atentado contra el coronel Críspulo Moracho, Prevención y presión policial, Sobres y consignas, la trama civil en marcha, De los bares y los canódromos a los cuarteles, Fallo rotundo y absoluto del elemento civil, Represión y muerte

CONCLUSIONES

ANEXO: Cuadro de organizaciones de la derecha y extrema derecha españolista en Barcelona (1923-1936)

FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA

Fuentes

Bibliografía

ÍNDICE ANTROPONÍMICO

ÍNDICE ONOMÁSTICO GENERAL

PRÓLOGO

No eran fáciles las tareas que hace unos años se impuso el autor de este libro: desentrañar taxonómicamente el mundo de la extrema derecha españolista barcelonesa durante la Segunda República, biografiar a sus dirigentes y militantes más destacados, analizar las corrientes ideológicas y políticas en las que se basaron, explicar las actuaciones que protagonizaron..., y hacerlo todo con claridad conceptual y expositiva. Eran retos que José Fernando Mota Muñoz ha demostrado ser capaz de superar con brillantez.

Procedente profesionalmente del mundo de los archivos y las bibliotecas y conocido como historiador contemporaneísta por su coautoría, junto a Javier Tébar Hurtado, de un magnífico trabajo, La muerte del espía con bragas: falangistas, policías, militares y agentes secretos en la Barcelona de posguerra (Mota y Tébar, 2013), situado a caballo entre la investigación histórica rigurosa y la novela negra, así como de un artículo académico redactado durante la elaboración del libro que tiene el lector entre sus manos (Mota, 2012), la formación profesional del autor ha contribuido sin duda a la calidad de la investigación que presenta.

Ha sido capaz de seguir todos los hilos posibles, tal y como queda reflejado en el apartado de «Fuentes», al final del libro, trabajando archivos oficiales civiles y militares, institucionales, de entidades privadas y de particulares de personajes de la época, así como en su esfuerzo por localizar a una considerable cantidad de sus descendientes y recabar testimonios orales de memoria familiar. Ha podido igualmente suplir las entrevistas con muchos de los protagonistas que sobrevivieron a la Guerra Civil, pero que ya habían fallecido al iniciar él la investigación, utilizando transcripciones o archivos particulares de gran importancia anteriormente rescatados, entre los que se encuentran los de José Ribas Seva, Carlos Trías Bertrán, José del Castillo o José María Poblador, entre otros, que los historiadores hemos podido usar gracias a la generosidad y altura de miras de sus familiares.

Como resultado de todo ello y gracias a esta obra, ya podemos conocer, exhaustivamente y para Barcelona-ciudad y buena parte de la provincia, el mundo de la extrema derecha españolista de la etapa republicana. Conocimiento que, complementado con la reciente publicación de un estudio que incluye trabajos sobre la de tipo catalanista (Catalanisme, 2018), permite aproximarnos a un nivel de conocimiento de las ultraderechas barcelonesas/catalanas muy considerable.

En el libro, y a través de cuatro grandes apartados, se explican los «Orígenes» de la extrema derecha barcelonesa en la etapa previa a la Dictadura de Primo de Rivera, durante esta y en el periodo 1930-1931. Seguidamente, en «Reconstrucción», podemos seguir el impacto devastador que la llegada de la Segunda República tuvo sobre los ultraderechistas de la Ciudad Condal, pero también cómo se fue recomponiendo con la aparición de nuevos grupos y entidades, de entre los que destacó –más por su impacto fuera de Cataluña que dentro de ella– Falange Española. Después, en «Oportunidad» se explica el impacto positivo que para los ultraderechistas tuvo la suspensión de la autonomía catalana tras los Hechos de Octubre de 1934 y el desarrollo de sus grupos y entidades. Por último, en «Fracaso», se nos muestra cómo las victorias del Frente Popular en España y el Front d’Esquerres en el Principado cambiaron completamente la situación, debiendo afrontar los partidos, grupos y entidades de la extrema derecha española y barcelonesa un nivel de represión cuantitativamente desconocido; así como en la ciudad y de la mano de la Unión Militar Española fueron trabajosamente confluyendo en la urdimbre y colaboración del golpe del 19 de julio de 1936. Golpe que, como es bien sabido, fracasó en Barcelona y en Cataluña, con lo que sufrieron los ultraderechistas la represión posterior, hasta los meses de enero/febrero de 1939 de la «liberación».

Junto con esto, y con una escritura ágil y amena, muestra José Fernando Mota Muñoz una gran rigurosidad a la hora de enmarcar histórica y conceptualmente todos los grandes temas, y microtemas, que aborda. En cuanto a estos últimos, y son solo algunos ejemplos, nos muestra el por entonces novedoso mundo del fútbol –y deportivo de masas en general– en relación con el surgimiento de determinados grupos «esportivos» de la ultraderecha. E igualmente el de la Capitanía General, con sus largos tentáculos civiles y policiales. La Audiencia de Barcelona y las connivencias de algunos de sus jueces y fiscales con las derechas españolistas. El de los que denomina «conspiranoicos», los cazamasones, punteros en todo el Estado español y que, estos sí, tendrán una larga influencia tanto en su tiempo como posteriormente en la represión franquista. El mundo de las autoridades de Orden Público de la Generalitat de Cataluña de 1936, con los inefables hermanos Badia y sus métodos, que nada tenían que envidiar de los «españoles»; así como la principal cuestión represiva que involucró a FE de las JONS de Barcelona en ese año, precisamente la errónea atribución a esta del asesinato de los citados hermanos; entre otros muchos temas de gran interés.

Especial interés tienen las decenas de microbiografías que ha elaborado –complementadas con un útil listado de nombres al final del libro–, gracias a las cuales podemos conocer literalmente a todos los protagonistas mínimamente relevantes de la ultraderecha barcelonesa. No ya los Roberto Bassas, Mauricio de Sivatte, Luys Santa Marina (pseudónimo), José Ribas Seva, José María Poblador, Carlos Trías, Vidal Salvó, Wifredo Ricart, Luis Fontes, Vicente Lupo, Enrique García-Ramal, Juan Tusquets, Guiu y otros, más conocidos, sino a otros como Francisco Palau, Juan Segura, los Aguasca, Ildefonso Cebriano, Loscertales, los Chinchilla, Frouchtman, Hausmann, Lamúa, los Luque Recio, Domingo Batet, Francisco Eyré, los Ciscar, Lauro Clariana, Cunill Postius y decenas más.

En cuanto a las grandes cuestiones historiográficas, las aborda con soltura y claridad, y de su mano el lector conocerá las que el autor considera pequeñas diferencias doctrinales entre fascistas, monárquicos autoritarios alfonsinos, monárquicos neoabsolutistas ultracatólicos carlistas (y sus diferentes facciones internas como mellistas, jaimistas, etc.), cedistas, agrarios, albiñanistas, etc.; diferencias que, en algunas cuestiones, como el anticatalanismo, son sorprendentes a veces y que no conllevó ninguna aportación ideológica relevante desde la Ciudad Condal. Pero también conocerá la evolución de sus estrategias, en algunos momentos diferenciadas y en otros confluyentes.

Todo ello en general y, sobre todo, aplicado al mundo político barcelonés, en un complicado baile de siglas, dobles o triples militancias o cambios de partido o entidad y todo el mundo de rivalidades, resquemores, odios y animadversiones que se acabó generando hasta el mismísimo momento del golpe de julio de 1936. Y aún después, añadiría yo, como se vio durante la guerra en la llamada España Nacional primero, y en la Barcelona «liberada» de 1939 después. Un mundo, como concluye José Fernando Mota Muñoz, en el que muchos de sus protagonistas acabaron siendo perdedores entre vencedores.

Disfruten con la lectura.

JOAN MARIA THOMÀS

Universitat Rovira i Virgili

INTRODUCCIÓN

Con un ¡Viva Cataluña española! se presentaba el 30 de septiembre de 1932 el primer número de Concentración Española. Con un ¡Viva Cataluña española! acaba su intervención en las Cortes un 9 de marzo de 1933 el doctor Albiñana, jefe supremo del Partido Nacionalista Español (PNE). ¡Viva Cataluña española! proclamaba un manifiesto publicado por los falangistas el 15 de junio de 1934. Hasta hubo un partido que trató de denominarse Cataluña Españolista. Otros grupos gritaran: ¡Viva España una indivisible!, ¡Viva España única!, ¡Viva España grande e indivisible!

¡Viva Cataluña española! hemos titulado este libro que trata de acercarnos al mundo de esos grupos ultras, reaccionarios y fascistas de la Barcelona de la Segunda República. Por sus páginas transitan upetistas, tracistas, mauristas, alfonsistas, carlistas, mellistas, libreños, ibéricos, albiñanistas, jonsistas, falangistas, seuístas, antimarxistas, japistas, agrarios. Son los militantes de los colectivos reaccionarios, fascistizados y fascistas, de los que estudiamos su devenir entre dos fracasos, el 14 de abril de 1931 y su derrota en las urnas y el 19 de julio de 1936 y su derrota en las calles. Aunque para ello nos remontamos a unos años antes.

 

La palabra que más leeremos en el texto es España y sus derivados: españoles, españolismo, españolista, españolidad. El lema de la Traza era «España no morirá»; el de Acción Nacional, «¡Viva España! ¡Viva la unión racial, étnica y geográfica!»; el del PNE, «Sobre todas las cosas España, sobre España inmortal sólo Dios»; el de Concentración Española, «España-República»; el de las Juventudes de Acción Popular, «Ante todo, España, y sobre España, Dios». Algunos falangistas irán más allá, y como uno de los protagonistas de Fiel caballería, proclamarán «Lo primero, España. Y sobre España ni Dios». Porque esta es también la historia del ultraespañolismo barcelonés de esos años.

En el texto, para simplificar, cuando hablemos de españolistas nos referiremos siempre a grupos españolistas de derecha y ultraderecha, aunque en la Barcelona de esos años también existen grupos españolistas republicanos, como los lerrouxistas del Partido Republicano Radical o los azañistas del diminuto Partit Republicà d’Esquerra, e incluso mostrarán actitudes españolistas, sobre todo durante los primeros años de la República, una parte de los socialistas barceloneses, los adscritos al PSOE. Muchas veces, también para abreviar, hablaremos de ultras, nos referimos a ultraespañolistas, ultraderechistas, ultracatólicos y hasta a algunos ultras en lo futbolístico.

Proporcionalmente a su número, hemos dedicado menos espacio a los grupos mayoritarios dentro de la pequeña extrema derecha barcelonesa, como los carlistas y, a distancia de estos, los monárquicos alfonsinos. Son realidades más estudiadas. Hemos preferido dedicar más extensión a escisiones de estos grupos mayoritarios, como los mellistas, a las agrupaciones locales del PNE y Falange Española o a la miríada de grupos y grupúsculos españolistas que se hacen y deshacen en la Barcelona republicana. También, a los colectivos de paisanos impulsados por los militares golpistas y a toda la trama civil de la sublevación del 19 de julio. En nuestra incursión en el submundo de la extrema derecha barcelonesa, ponemos quizá más énfasis en la Falange por su posterior trascendencia histórica, más que por su importancia numérica antes de la guerra.

Se trata de una aproximación desde la historia al mundo de la ultraderecha de Barcelona, no de un ensayo político. En nuestro trabajo, tratamos de reflejar el pensamiento de estos grupos, sus discursos, su retórica, pero no nos hemos centrado en los debates doctrinales sobre ultraderecha, fascistización y fascismo, que ya han sido tratados a fondo y con acierto por otros autores y sobre los que existe abundante bibliografía; a ella remitimos al lector.

En nuestra investigación, nos hemos centrado en aspectos algo menos conocidos, saber quiénes eran las personas que militaban en este mundo, sus trayectorias vitales, lo que las llevó a militar en la extrema derecha, conocer cómo se organizaban, qué separaba a unos grupos de otros, qué los movilizaba.

Estudiar el microcosmos ultra barcelonés nos permite llegar al detalle, acercarnos más a quiénes eran y cómo actuaban esos ultraespañolistas que formaban parte de una minoría marginal y que desarrollaban su militancia en un contexto político y social adverso, en el que se enfrentan a la amplia hegemonía del catalanismo y a un dominio del sindicalismo y anarcosindicalismo entre la clase obrera.

Un reto a la hora de realizar esta investigación fue la falta de documentación. Los archivos de la mayoría de estas organizaciones españolistas fueron quemados por los propios militantes en julio de 1936 para evitar represalias. Otros desparecieron en los saqueos de sus locales. La documentación del posterior partido único, de Falange Española Tradicionalista y de las JONS de la provincia de Barcelona, según parece, también fue incinerada en la Transición.

Naturalmente hemos partido de la bibliografía existente, desde los hagiográficos libros publicados en la época franquista, hasta las aportaciones críticas más recientes. Hemos explorado a fondo el registro de asociaciones del abandonado Archivo de la Delegación de Gobierno en Cataluña, Subdelegación del Gobierno en Barcelona. Allí, a pesar de los arbitrarios cambios de normas de acceso, dictadas por el delegado del Gobierno de turno, conseguimos acceder a una trentena de expedientes de partidos y asociaciones.

Han sido básicas las declaraciones recogidas en la Causa General. Hemos utilizado sobre todo la pieza dedicada a esclarecer el «Alzamiento» en Barcelona. Son declaraciones realizadas entre 1940 y 1942, todavía cercanas a los acontecimientos. Evidentemente, en ellas se tiende a resaltar lo épico y ocultar los fracasos, a exagerar en el número y la importancia y, como todos los egodocumentos, a destacar el papel del propio declarante y minusvalorar el de los rivales. Pero, con todos sus problemas, estas declaraciones se han convertido en una fuente importante para nuestra historia. Evidentemente, contrastadas con la prensa de la época, utilizada a fondo, y otros documentos, cruzando los relatos entre ellos, sin concederle la veracidad absoluta que algunos autores falangistas le han dado, también recientemente.

Ha sido fundamental consultar la documentación que Joan Maria Thomàs había reunido para su tesis doctoral y a la que amablemente nos dio acceso. Encontré allí declaraciones recogidas por José del Castillo para su libro, documentación de José Ribas, Carlos Trías Bertrán y José María Poblador, notas de las entrevistas realizadas por el propio Thomàs o copias de informes del Archivo General de la Administración. También tuve acceso a algunos archivos particulares, entre los que hay que destacar, por la cantidad de información aportada, el de José María Poblador, que puso a mi disposición su hija Montserrat Poblador.

A falta de testimonios vivos de la época, han resultado esenciales las ya citadas notas de las entrevistas realizadas en su día por Joan Maria Thomàs y las que hemos realizado nosotros a hijos y familiares de los protagonistas. Después de un ingente trabajo de rastreo y de enviar más de un centenar de cartas y correos electrónicos, conseguimos concretar una veintena de entrevistas. Nos fueron muy útiles para obtener datos de algunos de los protagonistas y acceder a aspectos más íntimos de sus vidas. Para acercarnos a los protagonistas, también hemos recurrido a sus expedientes personales en la Universitat de Barcelona y, en el caso de profesionales, en sus colegios oficiales. También expedientes de la Modelo, conservados en el Arxiu Nacional de Catalunya, y algún expediente de militares y policías.

Se ha utilizado profusamente la prensa, tanto para situar hechos, como para conseguir datos biográficos. Hemos aprovechado a fondo la hemeroteca digital de La Vanguardia y los repositorios de la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España, la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, gestionada por la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria, y el Arxiu de Revistes Catalanes Antigues, impulsado por la Biblioteca de Catalunya. Hemos consultado «a mano» El Diario de Barcelona y El Correo Catalán, así como la irregular y dispersa prensa ultra, en muchos casos conservada de forma fragmentaria. Han sido útiles, en este caso, los fondos del Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona y la Biblioteca del Pavelló de la República. Para no cargar de notas el texto, solo hemos citado la prensa cuando utilizamos palabras textuales.

Quiero mostrar mi agradecimiento a todos los profesionales de archivos y bibliotecas que atendieron diligentemente mis peticiones y a todas aquellas personas que se prestaron a ser entrevistadas o contestaron mis cuestionarios, además de a los profesores Joan Maria Thomàs y Javier Tébar Hurtado, que apoyaron este proyecto de principio a fin y me aportaron interesantes apreciaciones. A todos ellos, gracias.